Las características de la personalidad definen cómo vemos el mundo y qué elegimos disfrutar de él, por eso no es descabellado pensar en un viaje ideal para todos los Aries, Géminis o Capricornio. Aunque las comparaciones nos resulten odiosas, sin dudas, algo tienen en común todos quienes hemos nacido bajo la influencia de tales o cuales astros.
En cualquier caso, y si siquiera crees en los signos del zodíaco, te invitamos a averiguar cuál es la aventura que los astros develan para ti y, quién te dice, a lo mejor consigues algo de inspiración para viajar en 2021…
¡Adelante!
El viaje ideal de Aries:
21 de marzo – 19 de abril

Considerado el primer signo en el zodiaco aunque no coincida con el primer mes del año, Aries es pionero, jovial, espontáneo y explosivo. El viaje ideal de Aries debe tener aventura, un plan de viaje sin cerrar que permita improvisar y pocos museos.
Los destinos ideales son los soleados y activos que permitan alquilar un coche y salirse de las rutas turísticas convencionales.
California, Los Ángeles o San Diego tienen lo que necesitas todo el año. ¿Otra opción? Australia.
Australia se presenta para Aires como una gran aventura soleada con variedad de actividades para elegir: ciudades modernas, playas exóticas, desiertos inexplorados donde sentir la adrenalina.
El viaje ideal de Tauro:
20 de abril – 20 de mayo

Tauro tiene buen gusto y le gustan los placeres, el disfrute y, en lo posible, sin grandes esfuerzos para conseguirlos. Es bacán. Sibarita. Bon vivant.
Y todo esto es porque Venus, el regente de Tauro, hace que este signo se deje seducir y se sienta atraído por lo que le genera placer, de manera que el viaje ideal para Tauro debe ser allí, donde se vive y se come bien.
La Toscana en Italia parece el lugar que lo reúne todo: estímulos para el paladar, relax, elegancia, sofisticación y el arte que se puede disfrutar en las galerías donde se encuentran las obras de arte más preciadas de la Humanidad.
El viaje ideal de Géminis:
21 de mayo – 20 de junio

Todos hemos tratado con un Géminis y coincidiremos en que son dos personas en una. O, peor aún, una persona con múltiples personalidades.
Sin embargo, todos los Géminis tienen en común que les gusta conocer gente, comunicarse para compartir ideas, y cambiar… cambiar, cambiar y cambiar.
Afortunadamente para estas personas tan fluctuantes, hay un viaje ideal esperándolos. Ciudades tan cambiantes como ellos, capaces de ofrecer diversidad de experiencias en un mismo día.
Tel Aviv o Jerusalén son dos de ellas. Absolutamente diversas y polifuncionales resisten la curiosidad de Géminis que por la noche encontrará, además, una inagotable actividad nocturna que se desliza al ritmo acelerado de estos seres.
Para la otra persona que habita en Géminis, habrá luego -o antes- una vasta historia por descubrir, así como la apreciable mezcla cultural que vuelve todo más confuso y entretenido.
El viaje ideal de Cáncer:
21 de junio – 22 de julio

La constelación de Cáncer es el cangrejo y eso significa que se siente más cómodo en su caparazón. Nada de viajes largos y aventuras, le gusta sentirse como en casa donde sea que esté y eso significa tener algunas comodidades y un ritmo de viaje tranquilo con experiencias mundanas.
Cáncer prefiere rentar un apartamento para una estadía larga en un sitio y poder llenarlo de “sus cosas” para sentirse a gusto. Los hoteles son muy impersonales y eso a Cáncer no le gusta.
Entre las experiencias que le atraen se encuentran los paseos por un parque o calles con encanto para poder parar a tomar un café o allá como los locales.
El sur de Francia tiene todo esto además de interesantes museos de arte donde poder aprender un poco de la cultura local.
El viaje ideal de Leo:
23 de julio – 22 de agosto

Regidos por el sol, les gusta brillar y deslumbrar donde sea que estén. Son apasionados y disfrutan las experiencias intensas.
Viajar es parte de la esencia de Leo y elegirá un lugar capaz de generarle grandes historias para contarle a sus amigos cuando vuelva.
Un lugar que lo tiene todo es Argentina. La tierra del tango, el baile más apasionado del mundo; los buenos vinos y los sabores intensos, son sólo parte de la propuesta intensa que Leo puede disfrutar en las callejuelas de Sean Telmo en Buenos Aires, o las montañas nevadas de la Patagonia.
El viaje ideal de Virgo:
23 de agosto – 22 de septiembre

Exigente y a hasta quisquilloso, Virgo valora la organización, la claridad, el lujo y el bienestar. El viaje ideal de virgo es el que fue planeado al dedillo con suficiente tiempo de antelación, pues disfruta mucho de pensarlo todo, a veces hasta parece que más que el mismo viaje.
Disfruta del aire libre, el entorno natural y las actividades campestres que lo relajan, por lo que las grandes ciudades o los centros de compras están muy lejos de su viaje ideal.
Santa Fé en Nuevo México tiene los «Ranchos» donde Virgo podría disfrutar de la conexión con el campo, en un entono de montaña y aire libre donde también se puede encontrar algo de lujo en un spa o restaurantes exclusivos.
El viaje ideal de Libra:
23 de septiembre – 22 de octubre

Como su símbolo lo indica y según gobierna la constelación de la balanza, éste es el signo más equilibrado del zodíaco.
Valoran el equilibrio, la paz y la armonía de manera de las aventuras alocadas o los viajes sin planes no le sientan bien. Como también es gobernado por Venus, Libra es romántico y ama las cosas bellas.
Con tanta necesidad de simetría en su vida y amor por lo bello, el viaje ideal de Libra es a Estambul, una ciudad que se extiende a dos continentes y que le dará lo mejor de ambos sin tener que elegir. Algo que también odia Libra.
El viaje ideal de Escorpio:
23 de octubre – 21 de noviembre

Valientes, profundos, oscuros y enigmáticos, los escorpiones se sienten atraídos por lo misterioso y les gusta empujar los límites.
Una ciudad en la que Escorpio puede desatar su amor por la oscuridad de la noche y su curiosidad por lo oculto es Nueva Orleans.
Hay muchos rituales vudú para presenciar, rincones sombríos para esconderse y barras de bar para disfrutar de la noche y liberar el adictivo magnetismo de Escorpio.
El viaje ideal de Sagitario:
22 de noviembre – 21 de diciembre

Gobernado por el planeta más grande del sistema solar, Júpiter, Sagitario es expansivo, generoso y optimista. Un viajero nato.
Para Sagitario cuando más lejano el destino, mejor sabor tendrá y como un plus buscará que su viaje ideal tenga «cosas salvajes». No civilizadas.
Acampar bajo las estrellas, recorrer largas rutas en desiertos eternos o atravesar una selva brasileña , son experiencias a su medida y, en ese sentido, Ecuador, Brasil, Perú, Bolivia parecen ser su lugar en el mundo para liberar su hambre de espacio inabarcable.
El viaje ideal de Capricornio
22 de diciembre – 19 de enero

Como el signo más ambicioso e impulsivo, Capricornio desea ir a un lugar importante, aprender todo lo que pueda sobre el mundo y ser eficiente en el camino.
Por supuesto que ningún viaje anterior le ha dado total satisfacción y siempre está por emprender el que valdrá la pena.
Valora el esfuerzo y busca el éxito, pero también es gobernado por Saturno, por lo que disfruta de las fiestas y los jolgorios.
Su viaje ideal debe incluir sacrificio, éxito y festejo.
Una peregrinación quizás por el Camino de Santiago de Compostela en España, le dará esa sensación de logro que también puede alentarlo a explorar su espiritualidad.
El viaje ideal de Acuario
20 de enero – 18 de febrero
Acuario es creativo, innovador, vanguardista y experimental, por ello su viaje ideal debe permitirle la libertad de vivir su propia experiencia, a menudo, contraria a la planteada para marcar la diferencia.
Las montañas de Tian Shan en Kirguistán te permitirán sentirte en unas vacaciones que a nadie se le ocurrió antes.
Este, entre otros destinos poco frecuentes permitirán, además de la experiencia de lo distinto, el ahorro que para Acuario es importante. Sin centros comerciales donde gastar dinero, se las apañará para vivir con lo justo.
El viaje ideal de Piscis
19 de febrero – 20 de marzo
Soñador y romántico, Piscis rara vez posa los pies sobre la tierra y disfruta de los ambientes libres, el power flower y la introspección.
Bien cerca de las nubes donde suele pasar largas horas, el Tibet ofrece aire libre sin multitudes, un ritmo tranquilo y afable para no hacer nada.
Excepcionalmente bello y rebosante de espiritualidad y tranquilidad, también podrá disfrutar del elemento que lo gobierna: el agua. Los lagos sagrados del Tíbet, como Nam-tso o Yamdrok-tso permiten la contemplación pasiva entre la visita a un monasterio u otro, meditando, aprendiendo y practicando la compasión por la Humanidad.